El siglo XIX produjo una impresionante variedad de estilos, con cambios sociales y nuevas ideas sobre la comodidad claramente reflejadas en el mobiliario.

Biedermeier (aprox. 1815-1848)
El estilo Biedermeier se centra en formas sencillas y cómodas. La madera de cerezo y peral aporta calidez, mientras que los muebles son funcionales y discretos. Esta época atrae a quienes prefieren la claridad y la artesanía refinada.
Victoriano (aprox. 1837-1901)
En la época victoriana, la decoración se convirtió en una expresión de riqueza. Las maderas oscuras, el terciopelo, las incrustaciones y las lujosas tallas caracterizan la estética. Los compradores aprecian este estilo por su efecto romántico y prestigioso.
Historicismo / Período guillermino (aprox. 1850-1900)
El historicismo retoma diferentes estilos anteriores y los combina de nuevas formas. Se hace referencia al gótico, al renacimiento y al barroco, y se los pone al alcance de una amplia gama de compradores. Las formas opulentas y la diversidad decorativa hacen que estos muebles sean particularmente interesantes para los coleccionistas.